Claudia Peña Paredes

Estudiante de la Maestría en Antropolgía Social CIESAS- Sureste Línea de Investigación: Espacio, movilidad y territorio

sábado, septiembre 30, 2006

¿Complejidad social, sociedad compleja o sujetos complejos?


Un día despertarás sólo para
Descubrir que ya estás muerto
Y que tu especie se extinge…T.B.

Vivimos en una sociedad cada día más compleja, plagada de cambios a nivel estructural que sin duda alguna manifiestan cambios constantes en la dinámica social de los sujetos. Ante tales transformaciones es necesario generar nuevos paradigmas que den respuesta a la complejidad que nos envuelve. Ya que se habla de un espacio donde los sujetos se convierten en actores directos de tales cambios por medio de su acción social o de sus propias interacciones. Así, las ciencias sociales se encuentran ante una gran telaraña social y deben encontrar los mecanismos de análisis para hallar la mejor salida ante semejante laberinto.

A lo largo de la historia las ciencias sociales se han modificado con el propio sistema social, en un principio el funcionalismo de Malinowsky era el paradigma de comprensión de la realidad. Aquí se ubicaba la experiencia, descripción y verificación de lo que denominaba como imponderables de la realidad –ritos, costumbres, gestos- Sin embargo, los sujetos no son entes estáticos, homogéneos, sino personas sociales capaces de generar distintas maneras de mirar al mundo. Ante tal realidad, son ellos los Otros quienes generan maneras distintas de representarse su propia acción, y en esta misma lógica las Ciencias Sociales requieren también de cambios en niveles teóricos que permitan ya no la descripción sino la comprensión de cambios, dando respuesta al qué, cómo y por qué las sociedades entran una dinámica de transformaciones inimaginables.

Y es que, posturas teóricas como el estructuralismo, marxismo, culturalismo, o bien posmodernismo se localizaron en momentos históricos determinados, empero, la gran pregunta actualmente para la Antropología es: ¿ante una sociedad tan compleja, con divisiones que se ocultan en las entrañas de cada grupo social, cuál es la teoría que podría dar cuenta de tan moustrosos cambios? Pues el sistema-mundo gira a cada segundo y lo que hoy era un rasgo característico de un pueblo, mañana podría ser diferente. Entonces, ¿en qué lugar debe ubicarse el antropólogo y las ciencias sociales como su primer apoyo de comprensión?

Si como afirma Wallerstein (2005, pág. 122)
El periodo de transición de un sistema a otro es un periodo de grandes luchas, de gran incertidumbre y de grandes cuestionamientos sobre las estructuras del saber. Necesitamos primero que todo intentar comprender claramente qué es lo que esta sucediendo. Necesitamos decidir en qué dirección queremos que se mueva el mundo. Y debemos finalmente resolver cómo actuaremos en el presente de modo que las cosas se muevan en el sentido que preferimos.

Entonces cómo comprendo primero desde mi propia subjetividad un mundo plagado de desigualdad, y después cómo lo vislumbro a partir de las ciencias sociales, si como asegura Wallerstein nos encontramos en una crisis del sistema-mundo, crisis que deja caer sus garras con mayor intensidad en grupos sociales que se resisten a ser parte de un proyecto hegemónico del viejo capitalismo. Tal es el caso de los pueblos indígenas, de revolucionarios, iozquierdistas, entre muchos más, sujetos todos ellos con una ideología distinta que no responde a las necesidades de mercado y globalización de los gobiernos primermundistas. Son sujetos que forman parte del sistema-mundo y que juegan un papel importante, pues si ellos no se resistieran, difícilmente el sistema estaría en crisis, en este caso son quienes ponen en duda los principios mercantiles de nuestra sociedad. Son ellos los que se niegan a ceder el paso a un Nuevo Orden mundial traducido como la edificación del imperio global regido por excelencia por Estados Unidos.

De esta manera, el papel fundamental de las ciencias sociales es comprender qué genera tales crisis, cuál es el papel de los sujetos en resistencia en una sociedad fragmentada. Por ello la Antropología requiere de nuevos paradigmas apoyada de otras disciplinas, ya que el sujeto no es plano o lineal, sino un ente holístico que puede comprenderse desde varios ángulos, el científico social tiene la responsabilidad de encontrar las piezas correctas del rompecabezas para llegar a lo que yo considero el papel más difícil de las Ciencias Sociales la
comprensión del Otro.

Siempre en relación directa con los contextos donde las formas de interacción o de acción social rebasan barreras espacio-temporales, que van desde lo local hasta cuestiones globales -como las que puede generar la red-;históricamente se podía mirar a la Cultura desde un punto especifico, tal como Malinowsky, pero el gran dilema es el lugar en que debo cómo antropóloga ocupar en la cultura, una cultura muy otra, cambiante y llena de complejos en sus estructuras.


WALLERSTEIN, I. 2005. El análisis sistema-mundo: Una introducción. México: Siglo XXI.

sábado, septiembre 23, 2006

La red y los sujetos sociales

Sin duda alguna la Antropología como una disciplina de las Ciencias Sociales tiene como principal eje de estudio a los sujetos, al Otro como lo nombra Jacorzynski, una persona real que se va construyendo con base en las características de su entorno, de su propia realidad concreta y de la interecciones con los otros. La persona es por definición un ser multiaspectual, un ser con su propia historia, un material neutral, un ser innacabado, incluso abierto. La persona “presta” sus aspectos para formar el objeto de las posibles interpretaciones (Jacorzynsky, 2004, pág 115).

El argumento anterior no guía a una conclusión de individualización del objeto y menos de perdida de lo social, esta es una postura con la que no coincido. Y es que al establecer que el objeto de estudio de la antropología es el otro, un ser real, no significa que este apartado de sus características sociales. Se habla de sujetos insertos en un gran sistema llamese cultural, pero no esta aislado, en efecto es autónomo en ideología, pero su mismo nombre lo afirma está sujeto a un contexto, de esta manera interectúa con otros sistemas que configuran su modo de ver su realidad. Esto lo lleva a socializar, es decir a tener interacciones sociales o comunicativas, en las cuales se van a expresar sus propias representaciones.
Por consiguiente, la interacción colectiva no está aislada de los sujetos, más bien me lleva a pensar en una relación diálectica, donde el Otro se mantiene ligado a las acciones colectivas, y los motivos que guían a las personas a participar de ellas están ligadas, desde mi perspectivas a intereses subjetivos más que económicos. Por ejemplo, en el caso de internet, un medio de comunicación que sea consolidado como el más importante de nuestra era, es dificil decifrar qué guía a una persona cuando decide colaborar al interior del mismo, no considero que intervenga el "altruismo".
Por las siguientes razones: primero un medio como Internet es por porpia naturaleza excluyente, sólo pequeños grupos de la sociedad tienen acceso a él (estudiantes, profesores, investigadores, empresarios) y la mayoría de la sociedad no pertenece a este gremio comunicacional, por no contar con los requisitos que las Nuevas Tecnologías de Comunicación demandan. Así, una herramienta que de entrada limita, no puede tener como esencia el "altruismo". En segundo lugar, si tomamos como ejemplo a investigadores que deciden publicar los resultados de sus investigaciones, decifrar los motivos que guían su nueva forma de trabajar, puede responder a varios motivos, generar redes de comunicación, dar a conocer su trabajo, entre muchas más. Es decir, no se puede hablar de altruismo, porque las motivaciones son subjetivas, y decifrarlas en un medio tan enorme que carece de reglas bien definidas en su funcionamiento, es algo casi imporsible de ubicar.
En este caso, no es como si el antropologo se acercara a una localidad e investigará cuáles son las motivaciones que guián a los miembros de la comunidad a participar en las fiestas patronales, porque en la red, se habla de una plataforma casi infinita, dificil de describir, pues no hay estructuras claras que regulen el flujo de información y no es posible preguntarle a toda la gente que se conecta cuáles son las motivaciones que los llevaron hasta tal o cual página. De esta manera Benkler deja la discusión abierta sobre las motivaciones de las personas en la red, sin embargo hace incapie en las enormes capacidades de Internet en la vida social. Pero reitero a mi parecer el autor deja de lado una pregunta crucial ¿es el internet altruista por esencia, cuando el medio está por excelencia amarrado a grandes empresas comunicativas?

viernes, septiembre 15, 2006

La Etnografía y su papel en la Atropología en el siglo XXI

¿Cuál es el nuevo panorama que se presenta para los nuevos investigadores?, ¿ante qué cultura de investigación nos enfrentamos?, ¿cuáles son los retos de la investigación del siglo XXI? y en otras palabras ¿cuál es el objeto de estudio de la antropología? Si bien es cierto que cada uno de los cuestionamientos anteriores, están cargados de sentimiento, es importante esclarecer en primera instancia el dificil papel de la antropología como ciencia social en un sociedad tan compleja como la nuestra.
Nuestra sociedad día con día se vuleve cada vez más compleja, lo que acarrea un nivel más alto de comprensión de la misma, y es que se trata de un sistema macro que en su interior resguarda a los subsistemas cultural, social, histórico, económico, político e ideológico. De tal manera que al manifestarse un cambio en cualquiera de los anteriores, sin duda alguna los demás subsistemas presentarán cambios tambien. Es decir, se habla en la actualidad de inumerables transformaciones sociales y culturales a consecuencia de movimientos en el contexto sociohistórico de nuestro entorno. Antes esta situación, la Antropología necesita generar nuevos paradigmas que respondan a las necesidades contextuales.
De esta manera, tal como afirma W. Jacorzynski (2004, pág. 78) " la existencia de las comunidades y personalidades multiples no sólo borra las fronteras fijas entre las culturas, sino vuelve todo el concepto tradicional de cultura algo obsoleto" Es decir, los cambios en las sociedad se manifiestan a una velocidad impresionante, en este tenor, las teorías antropológicas clasicas comienzan a perder fuerza en el estudio actual. Y es que bien afirma, Jacorzynski cada día es más dificil encontrar las líneas que dividen a un grupo social de otro, por ello teorías y métodos funcionalistas como la de Malinowsky no responden ya al estudio del hombre posmoderno. Es necesario hablar, de multisdisplinariedad, es necesario generar y enriquecer los métodos en la investigación social.
La interdisciplinariedad en la investigación en Ciencias Sociales se ha convertido en un mecanismo esencial para desentrañar, como diría Fitjof Capra, “las conexiones ocultas” necesarias para configurar la realidad de un mundo que es volátil y altamente mutable. Si bien es cierto, que la antropología es por excelencia la ciencia que se encarga del estudio del compartamiento humano, no es la única disciplina que genera herramientas para su estudio, pues desde la psicología hasta la economía se localizan aportaciones en distintos campos sobre el hombre. Por ello, la Antropología necesita complementarse por los pedazos derivados de otras ciencias (Jacorzynski, 2004, pág. 77), pues su objeto de estudio es el Otro, entendido como un ente real y cambiante. La preguntas es entonces: ¿cómo comprendemos la vida social?,
Así, la antropología en la investigación social requiere métodos de estudio que no sólo expliquen sino que generenen la informacón necesaria para la comprensión de la complejidad de Otro, en este terreno se ubica la etnografía como el principal puente de estudio entre el antropólogo y el Otro. Sin embargo, es transcente que la etnografía rebase la línea de la descripción al plano de la comprensión, ya que no sólo es importante describir los elementos características de una sociedad, sino comprender qué, cómo y por qué presentan cambios en la actualidad.
De esta manera, el papel de la etnografía es de suma relevancia en el siglo XXI porque a partir de la observación participativa -la cual tampoco no es sólo descriptiva- el antropólogo se convierte en un observador y el otro ya no es sólo el observado sino se genera una relación diálectica entre ambos actores, donde observador y observador se vuelven uno mismo. Con ello se pordrá explicar y comprender la construcción social de los sujetos. En otras palabras, la etnografía permite comprender al otro en su construcción y reconstrucción, todo siempre en relación con el contexto sociohistorico donde se insertar tales cambios.
Ahora bien, ¿cuál es el método etnográfico que me permite comprender, si se habla de constantes cambios? la respues aún no la sé pues la etnografía no mantiene un método de análisis, sin embargo, siento una tremenda obligación a comprender, como diría Mario Benedetti, el mundo que respiro.

viernes, septiembre 08, 2006

La Antropología y el antropólogo en las Ciencias Sociales


¿Qué es la verdad científica? Si nos remontamos a los incios de la filosofía, la respuesta a un cuestionamiento como este habría sido dirigido por un solo camino, la verificación de lo racional. La filosofía en su más pura concepción establece que toda disciplina para transformarse en ciencia debe fundamentarse en un método científico, mismo que dará como resultado enunciaciones reales, tangibles y explicativas. Sin embargo, las transformaciones históricas del mundo social ha provocado rupturas epistemológicas que rebasaron la línea de la explicación, al terreno de la descripción y la comprensión del saber social.

Ante está búsqueda de nuevas respuestas, se localizan las denominadas ciencias del espíritu, las ciencias sociales, cuyo objeto de estudio es la comprensión de la vida social y del pensamiento de un grupo basado en un orden y un método de estudio. Aquí se inserta la antropología como un disciplina social que parte de observables teóricos y empíricos para interpretar los hechos sociales de los sujetos.

Y es en este proceso de comprensión de la realidad donde el antropólogo se convierte en un creativo reflexivo, tal como Ibáñez establece lo que investiga el investigador es «una realidad compuesta por un sujeto y la realidad que ese sujeto intenta objetivar». En otras palabras, cuando el antropólogo (investigador) estudia al objeto (investigados) al mismo tiempo se estudia a sí mismo, porque sujeto y objeto son la misma cosa y por simple hecho de estudiarse se da paso a la comprensión del orden social que los alberga.